09 Sep DIFERENCIAS ENTRE ACONDICIONADOR Y MASCARILLA CAPILAR
CÓMO HIDRATAR EL CABELLO
Sabemos que tenemos que hidratar nuestro pelo para conseguir que el cepillo baje cuando lo estamos desenredando y para que luzca con movimiento y brillo, pero… ¿qué tengo que utilizar? ¿Acondicionador o mascarilla?
Pese a que en muchas ocasiones se piense que el uso de acondicionador y mascarilla capilar sea malo para el pelo porque lo engrasa, esto es falso, incluso los cabellos grasos necesitan esa mano de hidratación. Sin embargo, tenemos que tener cuidado de dónde aplicamos el acondicionador o la mascarilla.
Para utilizar la hidratación capilar clásica, los pasos que vamos a seguir son: primero nos lavamos el pelo, y una vez aclarado, aplicamos el acondicionador o la mascarilla de medios a puntas, nunca desde la raíz, porque sino lo que vamos a conseguir es que nuestra melena se vea apelmazada, grasa y con aspecto incluso sucio. Una vez actúe el acondicionador o la mascarilla, aclaramos nuestro cabello con agua abundante y ¡listo! Esta es la aplicación tradicional, pero también puedes encontrar acondicionadores sin aclarado e incluso para utilizar con el cabello ya seco.
Entonces, ¿Cuál es la diferencia entre acondicionador y mascarilla capilar?
Su función es exactamente la misma: hidratar el cabello y dar suavidad.
El acondicionador está hecho para usarse en todos los lavados, ya sea diariamente, un día sí un día no, etc. Su tiempo de actuación es prácticamente inmediato, no es necesario esperar a que actúe, como mucho mientras te enjabonas el cuerpo. Aplicándote el acondicionador conseguirás desenredarte tu melena mucho más fácilmente, la verás que está mucho más suave y evitarás el encrespamiento.
Por otro lado, la mascarilla capilar se utiliza una vez a la semana, dos veces si se requiere en verano por los efectos de los rayos solares, el mar y la piscina. A la mascarilla la debemos dejar actuar al menos 3 minutos, y lo ideal sería dejarla más de 5 o incluso hasta 10 minutos. La diferencia con el acondicionador, es que la mascarilla aporta un extra de hidratación y suavidad al actuar en mayor profundidad. Si bien la mascarilla le aporta mucha luminosidad al pelo, no es bueno abusar de este producto para que no deje el pelo graso ni apelmazado. Si tienes el pelo seco puedes utilizar la mascarilla hasta 2 veces por semana, sobre todo en verano, y si lo tienes graso, puedes optar por usarla cada 10 o 15 días.
Una de las mejores cosas de los acondicionadores y sobre todo de las mascarillas: el olor tan rico que dejan durante todo el día.
Para los días que llevamos prisa o no nos acabamos de lavar el pelo pero necesitamos un chute de hidratación, podemos optar por las versiones sin aclarados como sérums, aceites o cremas que al aplicarlos en las puntas, conseguirán eliminar el frizz y permitirnos lucir una melena hidratada, suave y brillante.
