09 Jun Trucos para unos pies suaves y sin grietas para el verano
Los pies suelen ser una de las partes de nuestro cuerpo que menos atención prestamos. Pero su cuidado es muy importante dentro de cualquier rutina de belleza diaria si queremos prevenir la sequedad y los talones agrietados. Ahora que el verano está ya muy cerca nos gusta que los pies luzcan bonitos y suaves, por eso nosotros te damos algunos consejos para ponerlos a punto y poder presumir de unos pies perfectos.
¿Cómo tener unos pies suaves e hidratados?
Rutina de cuidados diarios para pies secos
La piel del rostro y del cuerpo cuentan con su propia rutina de cuidado diario y los pies también deberían tenerla. Por lo que si aún no has empezado con este ritual te damos unos sencillos pasos que puedes realizarlo a diario:
– Comenzamos con el lavado. Llena un recipiente con agua agua tibia o fría con un poco de jabón, e introduce los pies hasta que cubra a la altura del tobillo. Déjalos en remojo durante 15-20 minutos aproximadamente.
– Secado de la piel. Utiliza una toalla de algodón limpia, hazlo sin frotar, dando pequeños toques sobre la piel y no te olvides del espacio entre los dedos. Este paso es muy importante ya que hay que eliminar toda la humedad para evitar la proliferación de hongos.
– Aplica crema hidratante. Utiliza una crema que sea específica para pies y asegúrate de ponerla cuando los pies estén totalmente secos. Incide sobre todo en la zona del talón y la planta, que suelen ser las más resecas.
*TRUCO. Lo ideal es realizar el ritual de belleza para pies antes de irte a dormir. Ya que tras la aplicación de la crema puede ponerte unos calcetines finos de algodón que no aprieten demasiado, de esta forma el productos actuará durante toda la noche y al día siguiente notarás unos pies mucho más suaves.
Exfoliación para pies
El uso de calzado abierto y sandalias en verano, hace que los pies estén en contacto directo con diferentes agentes externos y suciedad. Por eso, una buena opción para eliminar las células muertas e impurezas que se van acumulando, es exfoliar los pies una o dos veces por semana. Después de tener los pies en remojo, pasa una piedra pómez por las zonas más ásperas realizando movimientos circulares para acabar con todas las durezas y dejar la piel lisa. Si prefieres exfoliar los pies todos los días debes optar mejor por una loción exfoliante para pies específica de uso diario.
Mascarilla para pies
Si necesitas un cuidado intensivo para tus pies y un extra de hidratación, puedes optar por utilizar una mascarilla de pies. Este tipo de mascarillas suelen venir en formato calcetín y su efecto reparador hará que los pies luzcan más bonitos y suaves en menos tiempo. Utilízala justo después de pasar la piedra pómez para mejorar su absorción.
La importancia de un buen calzado
Además de hidratar los pies a diario, también es muy importante el tipo de calzado que usamos en el día a día. Deben ser cómodos para impedir que nos hagan rozaduras y que se formen durezas. Para ello te damos las siguientes recomendaciones:
– Elegir un zapato de tu talla que se ajuste a la forma de tu pie y que no sea demasiado estrecho en la parte delantera.
– En el caso de pasar muchas horas de pie o realizar una actividad física, puedes utilizar una plantilla que te ayude a amortiguar la pisada y reducir la presión.
– Opta por zapatos o sandalias que sean de materiales de calidad, flexibles y transpirables.
– Evita en la medida de lo posible tacones muy altos.
– Cambia de tipo de calzado con frecuencia para evitar que la presión se ejerza siempre sobre la misma zona.