07 Ene RUTINA FACIAL DIARIA
Toda mujer sabe que es necesario lavarse la cara, tanto por higiene como para que se vea bonita, pero ¿basta con lavarnos la cara con jabón para conseguir una piel sana y tersa? Las rutinas de belleza las podemos hacer tan extensas como queramos, y aquí te contamos los pasos imprescindibles que no te puedes saltar para llevar una rutina sencilla pero completa.
La rutina facial del día a día se compone de dos partes: limpieza e hidratación, y a partir de ahí vamos enriqueciendo nuestro ritual de belleza. Es muy importante que la limpieza se adecue a nuestra piel y al tipo de maquillaje que llevemos, y por otro lado, que la hidratación sea correcta para nuestro cutis, que cubra nuestras necesidades, y algo muy importante, que lleve protector solar. La piel es una capa protectora para nuestro cuerpo y aunque hay que hidratarla y protegerla del calor, del frío y del viento, el factor con el que más sufre, es con el sol y sus rayos UVA.
Los 5 pasos imprescindibles de tu rutina facial
DESMAQUILLAR Y LIMPIAR: Con el pelo recogido o fuera de la cara, y con las manos limpias, utiliza un desmaquillante normal o waterproof si tu maquillaje es resistente al agua, para eliminarlo por completo. La mejor opción si tienes maquillaje waterproof, es utilizar un desmaquillante bifásico; en caso contrario puedes utilizar un desmaquillante que se ajuste a tu tipo de piel o agua micelar. Después de desmaquillar tenemos que limpiar la piel en profundidad para eliminar restos de impurezas y suciedad. Para esto, podemos utilizar agua micelar y un limpiador facial . A mayores, una o dos veces a la semana, es necesario utilizar un exfoliante facial para eliminar las pieles muertas y conseguir una piel más suave y tersa. Es importante centrarse sobre todo en las zonas donde tengamos más poros o puntos negros.
TONIFICAR: El siguiente paso es aplicar el tónico. Es indispensable para cerrar los poros y restaurar el PH de la piel. También revitalizamos, damos equilibrio y acondicionamos la piel. Algunos tónicos están formulados con ingredientes que tienen propiedades hidratantes que nos ayudarán a dejar una piel más suave después de su uso.
REPARAR: Una vez se haya secado nuestra piel tras aplicar el tónico, ponemos unas gotitas de sérum en nuestro rostro y lo masajeamos suavemente hasta que se absorba. Con el uso de un buen sérum podemos conseguir resultados increíbles reparando daños sufridos e hidratando en profundidad para combatir la sequedad y rellenar pequeñas arrugas. Sérums los hay de muchos tipos: anti-arrugas, con vitaminas, hidratantes… encuentra el que más se adapte a tus necesidades.
HIDRATAR: Es importante aplicar la loción o crema hidratante para sellar la hidratación y mantener la piel bonita y jugosa durante más horas. Por el día es muy importante que lleve factor de protección, y debemos elegirlo en función de la época del año y el tiempo que vayamos a estar expuestos al sol. Por la noche debemos usar una crema específica de noche que ayude a la piel a regenerarse y mantenerse hidratada.
Por último, no debemos olvidar la hidratación de la zona del ojo, y para ello es recomendable utilizar un contorno de ojos específico. No es bueno utilizar una crema hidratante genérica al ser esta una de las áreas más sensibles y que más rápido se irrita, por eso además se debe aplicar con el dedo anular para no hacer fuerza.