27 Jun POLVOS MATIFICANTES: Dile adiós a los brillos en la cara en verano
Polvos matificantes para evitar los brillos en la cara
Llega el verano y surge una de las mayores preocupaciones al usar maquillaje: los temidos brillos en la cara. Si tienes la piel grasa o mixta seguro que sabes perfectamente esa sensación de grasa en la piel que se acumula sobre todo en la época estival. Pero para evitar esos brillos indeseados entran en juego los polvos de maquillaje matificantes, diseñados para absorber el exceso de grasa y proporcionar un acabado mate impecable durante todo el día. A continuación analizaremos todos lo beneficios de este producto así como aplicarlo de forma correcta para olvidarte de los brillos en la cara durante horas.
¿Qué son los polvos de maquillaje matificantes?
Los polvos de maquillaje matificantes son productos cosméticos diseñados para controlar el brillo en la piel. Están formulados para absorber el exceso de sebo, que es la causa principal del brillo no deseado en la cara. Estos polvos no solo matifican la piel, sino que también ayudan a fijar el maquillaje, garantizando que se mantenga en su lugar durante todo el día.
Beneficios de usar polvos matificantes
– Control del brillo. El beneficio más evidente de los polvos matificantes es su capacidad para controlar el brillo. Son especialmente útiles para quienes tienen piel grasa o mixta, ya que ayudan a mantener un acabado mate y fresco.
– Fijación del maquillaje. Estos polvos ayudan a fijar el maquillaje, prolongando su duración y evitando que se desvanezca o se desplace con el tiempo. Esto es particularmente útil si vives en zonas con climas cálidos o húmedos.
– Suavidad y uniformidad. Los polvos matificantes proporcionan un acabado suave y uniforme, reduciendo la apariencia de poros y líneas finas.
– Versatilidad. Pueden ser utilizados solos para un look natural o sobre la base de maquillaje para un acabado más pulido y duradero.
Tipos de polvos matificantes
Hay dos tipos principales de polvos matificantes: sueltos y compactos. La elección entre estos tipos depende de las preferencias personales y las necesidades específicas de tu piel.
Polvos sueltos. Los polvos sueltos son ligeros y se aplican generalmente con una brocha grande y suave. Ofrecen un acabado natural y ligero, ya que su textura fina no se acumula en las líneas finas ni obstruye los poros. Son ideales para controlar el brillo de manera efectiva sin añadir peso al maquillaje.
Polvos compactos. Los polvos compactos son más densos y vienen en una presentación sólida, a menudo acompañados de una esponja aplicadora y un espejo, lo que los hace ideales para hacerte retoques si estás fuera de casa. Para evitar una gran acumulación de este producto, se recomienda usar una brocha ligera o una esponja adecuada para distribuir el polvo uniformemente.
Cómo elegir los polvos matificantes adecuados
TIPO DE PIEL
Piel grasa: busca polvos con ingredientes absorbentes de grasa como la sílice o la arcilla de caolín. Los polvos sueltos suelen ser una buena opción para controlar el brillo durante todo el día.
Piel mixta: opta por un polvos matificantes que ofrezcan equilibrio, controlando el brillo en la zona T sin resecar las áreas más secas. Los polvos compactos con almidón de maíz pueden ser adecuados.
Piel seca: aunque los polvos matificantes están diseñados para controlar el brillo, hay opciones formuladas para piel seca que incluyen ingredientes hidratantes como la glicerina o el ácido hialurónico.
TONO DE PIEL
Es esencial elegir un polvo que se mezcle bien con tu tono de piel para evitar un aspecto pálido o sobrecargado. Algunos polvos están disponibles en varios tonos, mientras que otros son translúcidos y se adaptan a diferentes tonos de piel sin alterar el color del maquillaje base.
Cómo aplicar polvos matificantes
La técnica de aplicación es crucial para obtener los mejores resultados con los polvos matificantes. Aquí te dejamos algunos pasos recomendados:
Preparar la piel. Asegúrate de que tu piel esté bien hidratada antes de aplicar cualquier maquillaje. Una buena base es fundamental para un acabado mate duradero.
Aplicar la base. Después de la hidratación y el primer, aplica tu base de maquillaje y corrector favorito.
Usar una brocha o esponja. Dependiendo del tipo de polvo, usa una brocha grande y suave para los polvos sueltos, o una esponja para los polvos compactos. Aplica el polvo con movimientos ligeros y circulares para una distribución uniforme.
Enfocarse en la zona T. Presta especial atención a la zona T, ya que es donde se suele acumular más brillo. Sin embargo, aplica el polvo en todo el rostro para un acabado uniforme.
Retocar según sea necesario. Lleva contigo un polvo compacto para retoques durante el día, especialmente si tienes piel grasa o si el clima es cálido y húmedo.