
27 Feb Porosidad del cabello: descubre los tipos y cómo cuidar tu cabello
La porosidad del cabello es uno de los factores más importantes a tener en cuenta cuando hablamos de la salud capilar. Este término hace referencia a la capacidad que tiene el cabello para absorber y retener la humedad. Si bien la porosidad capilar es un concepto técnico, entenderla puede ser crucial para seleccionar los productos y rutinas de cuidado que tu melena necesita. Aquí exploraremos qué es la porosidad del cabello, cómo identificarla y cómo cuidar tu cabello según su porosidad.
¿Qué es la porosidad del cabello?
La porosidad del cabello se refiere a la capacidad del cabello para absorber y retener la humedad. Está determinada por la estructura de las cutículas, que son las capas externas de la fibra capilar. Estas cutículas pueden estar más abiertas o cerradas, lo que afecta a cómo el cabello reacciona los productos hidratantes que aplicamos, aceites y acondicionadores.
Tipos de porosidad del cabello
– Porosidad baja. Las cutículas están muy compactadas, lo que dificulta que el cabello absorba humedad. Aunque el cabello no pierde fácilmente la hidratación, también es más propenso a la acumulación de productos, lo que puede generar que se vea pesado y sin vida.
– Porosidad media. Las cutículas están ligeramente abiertas, lo que permite un equilibrio entre la retención de la hidratación y la absorción de productos. Este tipo de porosidad es considerado ideal, ya que el cabello puede mantener su hidratación sin volverse demasiado graso ni reseco.
– Porosidad alta. Las cutículas están muy abiertas, lo que facilita la absorción de agua y productos, pero también hace que el cabello pierda humedad rápidamente. Este tipo de porosidad es común en cabellos que han sufrido daños por tratamientos químicos, exposición al calor excesivo o factores ambientales.
Cómo saber el tipo de porosidad del cabello
Existen varios métodos para conocer la porosidad de tu cabello. A continuación, te mostramos algunos de los más comunes:
Prueba del agua. Este es uno de los test de porosidad del cabello más sencillos. Toma un cabello limpio y seco, y colócalo en un vaso con agua. Si el cabello se hunde rápidamente, es un indicio de alta porosidad. Si el cabello flota o tarda mucho en hundirse, probablemente tengas baja porosidad. Si se hunde lentamente, entonces tu porosidad es media.
Observación visual. Si tu cabello está seco y tiene tendencia a ser frágil o se encrespa con facilidad, es posible que tenga alta porosidad. Si se ve saludable, suave y sin frizz, es puede que tenga baja porosidad.
Test de elasticidad. Tira suavemente de un cabello seco y observa su elasticidad. Si el cabello se estira un poco y vuelve a su forma, probablemente tiene una porosidad media. Si se estira mucho y se rompe fácilmente, tu cabello tiene alta porosidad.
Como mejorar la porosidad del cabello
1. Cabello de baja porosidad. El cabello de baja porosidad suele ser más resistente a la humedad, por lo que es más difícil que absorba agua y nutrientes. Para cuidar este tipo de cabello, te recomendamos:
– Evitar el uso excesivo de aceites. Los aceites pesados pueden acumularse en la superficie del cabello, haciendo que se vea apelmazado. Opta por productos ligeros como aceites de argán o jojoba.
– Usar calor para abrir las cutículas. Cuando apliques tratamientos o mascarillas, utiliza calor para abrir las cutículas y permitir que los productos penetren mejor, por ejemplo, con un gorro térmico o una toalla caliente.
– Champú clarificante. A veces el cabello de baja porosidad puede acumular residuos de productos. Usar un champú clarificante te ayudará a mantener el cuero cabelludo limpio.
2. Cabello de porosidad media. Este tipo de cabello es más equilibrado y no suele tener tantos problemas de absorción ni retención de humedad. Aun así, debes asegurarte de:
– Usar productos equilibrados. Elige productos que no sean demasiado pesados ni demasiado ligeros. Opta por acondicionadores y cremas hidratantes en vez de mascarillas
– No sobrecargar de productos. Aunque tu cabello no sea tan propenso a la acumulación de productos como el de baja porosidad, es importante no excederse en la cantidad de productos que usas.
– Hidratación regular. Si bien no es tan necesario como en los cabellos de porosidad baja o alta, una hidratación regular siempre mantendrá tu melena suave y manejable.
3. Cabello de alta porosidad. El cabello de alta porosidad es más propenso a la deshidratación y al daño, por lo que es fundamental un cuidado extra. Los siguientes tips te ayudarán a mantener tu melena en buen estado:
– Mascarillas e hidratación intensa. Usa mascarillas y tratamientos hidratantes que ayuden a retener la humedad. Los productos con proteínas y aceites naturales son muy beneficiosos para este tipo de cabello.
– Sellado con sérum. Después de la hidratación, usa aceites ligeros como el aceite de argán o coco para sellar la humedad y proteger la cutícula.
– Evitar el calor excesivo. Los cabellos con alta porosidad son más propensos a los daños por calor. Si usas herramientas de calor, asegúrate de aplicar un protector térmico y no abusar de estos aparatos.