13 Ene DIFERENCIAS ENTRE BASE DE MAQUILLAJE, POLVOS SUELTOS Y POLVOS COMPACTOS
Los diferentes tipos de maquillaje, como todo en la vida, tienen ventajas e inconvenientes, por eso te contamos todo lo que necesitas saber sobre el maquillaje fluido, los polvos compactos y los polvos sueltos, para que según tu tipo de piel y las características de cada tipo de maquillaje, puedas escoger el que más va contigo.
Maquillaje fluido
El maquillaje líquido, la convencional base de maquillaje, es la mejor opción para las pieles secas, al conseguir fusionarse con la piel aportando hidratación y luminosidad, cosa que los polvos de maquillaje no consiguen. De las tres opciones, la base líquida es el maquillaje con mayor cobertura, sin embargo, no es la opción de mayor duración. Una ventaja que tiene la base de maquillaje, a diferencia de los polvos, es que puedes aplicarla directamente con los dedos, además esta es la forma para conseguir un acabado más natural con este producto. Otra opción es aplicar el maquillaje con brocha para un acabado más profesional, o con una esponja humedecida que te dará un rostro con aspecto más jugoso y más ligero.
Si tienes la piel mixta o grasa pero quieres utiliza base fluida para una mayor cobertura, te aconsejamos que optes por bases de maquillaje específicas para tu tipo de piel, que permitirán controlar los brillitos y la aparición de sebo. Para un acabado más top, utiliza polvos sueltos al final. Este último paso lo puedes hacer tengas como tengas la piel sobre todo para conseguir que la cobertura del maquillaje dure más, pero si tienes la piel grasa utiliza polvos traslúcidos al final para también controlar los brillos.
Polvos de maquillaje compactos
Esta es sin duda la mejor opción si tienes la piel mixta o grasa. Los polvos compactos son libres de aceites, absorben la grasa de nuestra piel y tienen un acabado mate. Su cobertura no es tan alta como la base de maquillaje líquida pero aun así cubre bastante bien las imperfecciones y unifica el tono de la piel. Una gran ventaja es su larga duración, más que el maquillaje fluido, pero cuidado con echar producto en exceso porque pueden aparecer pliegues y potenciar las arrugas y líneas de expresión.
Otra ventaja de los polvos compactos es su formato, cómodo y con la esponja para aplicarlos y un espejito incluido, ideal para meterlo en el bolso y retocarnos en cualquier sitio.
Los polvos compactos se pueden aplicar con esponja o con brocha. Para una mejor cobertura lo ideal es aplicarlos a toquecitos con una esponja hasta cubrir todo el rostro de manera uniforme. Y si queremos una cobertura más natural, entonces lo mejor es aplicar los polvos compactos con una brocha.
¿Se pueden utilizar los polvos compactos después de la base fluida de maquillaje? La respuesta es sí, pero no te lo aconsejamos para tu día a día, notarás la piel demasiado pesada y el acabado no será muy natural, sobre todo si los aplicas con esponja. Para conseguir que el maquillaje dure más y matificar el rostro, lo mejor es que utilices unos polvos sueltos después de la base de maquillaje, pero si vas a utilizar polvos compactos después de la base líquida, entonces opta por aplicártelos con una brocha amplia, así conseguirás una cobertura más ligera.
Polvos sueltos
Los polvos sueltos son los más ligeros de todos, los que menos cobertura dan. Encontramos dos tipos: con color y translúcidos. Los polvos translucidos son transparentes, no aportan color y son ideales para matificar y sellar el maquillaje, es decir, se utilizan después de la base de maquillaje o de los polvos compactos, para hacer que dure más y evitar los brillitos. Por otro lado, los polvos sueltos con color suelen estar compuestos por base de maquillaje y polvos, por lo que aportan color y una ligera cobertura a la cara a la vez que matifican. Estos últimos los podemos utilizar solos si queremos una pequeña cobertura para unificar un poco el tono, darle algo de color al rostro y además matificar. Y también los podemos utilizar después de la base de maquillaje o de los polvos compactos si queremos además de sellar y matificar, subir un poco la cobertura de color.
Los polvos sueltos se suelen aplicar con brocha amplia por todo el rostro, o con brocha más pequeña para incidir en áreas más específicas como la zona T, donde nos suelen salir los brillos. También podemos utilizar un esponja para aplicar los polvos sueltos, ya sean polvos traslúcidos o polvos sueltos con color. El uso de la esponja nos permitirá tener una mayor cobertura que si aplicamos estos polvos con la brocha, todo dependerá del resultado que queremos conseguir.